Legrados

El legrado uterino es un procedimiento quirúrgico que consiste en realizar un raspado de las paredes del interior del útero. Sus indicaciones son:

  • Sangrado menstrual anormal.
    • Puede ser un sangrado abundante (menorragia) o sangrado entre los períodos
  • Los pólipos (pequeños crecimientos que sobresalen de la membrana mucosa del útero).
  • Una infección uterina
  • El aborto incompleto (aborto espontáneo).
  • El aborto quirúrgico.
  • El sangrado abundante después del parto.
  • La sospecha de cáncer de útero.
  • En casos de infertilidad femenina.

El procedimiento se realiza bajo anestesia general. Se lleva a cabo una sedación profunda para que la paciente no se mueva ni sienta dolor, aunque en otras ocasiones también se puede realizar aplicando anestesia local alrededor del cérvix. A continuación, se trata de facilitar la entrada del instrumental con el que se realiza el legrado y para ello se utilizan unos cilindros metálicos de diferentes grosores. Una vez conseguida la dilatación se realiza el legrado. Este se puede realizar con un asa de metal en el extremo de un mango largo y delgado, que tiene una forma similar a una “cuchara” o bien con una cánula de aspiración. Siempre debe hacerse bajo cobertura antibiótica profiláctica.

Una vez realizado el procedimiento se comprueba que no haya un sangrado excesivo, que no haya ninguna lesión en el cérvix como consecuencia de la dilatación y se remite la muestra de tejido a la unidad de anatomía patológica.

El legrado uterino es una intervención sencilla y rutinaria con escasos riesgos de complicación. Los más comunes, aunque muy poco frecuentes, son el sangrado abundante, la infección y la perforación de la pared uterina.

Los cuidados posteriores al legrado son sencillos. Se recomienda no usar tampones ni baños de inmersión para evitar infecciones. Tampoco se recomiendan las relaciones sexuales. No suele ser un proceso doloroso. pero si hay molestias se puede recetar un analgésico básico. A los 10-15 días se hace una revisión en la consulta al ginecólogo y si está todo bien, se da de alta.